Diagnóstico y escala de clasificación del reflujo urinario
El diagnóstico de RVU generalmente se obtiene tras confirmar la presencia de una ITU febril
Si un niño presenta una infección del tracto urinario febril (ITU febril), puede ser indicio de reflujo vesicoureteral (RVU), normalmente conocido como reflujo urinario.
En la mayoría de los casos, el RVU se detecta a raíz de los exámenes para diagnosticar una ITU febril o una hidronefrosis (riñón distendido). Su presencia también puede presumirse en niños con hipertensión arterial o insuficiencia renal.
Diagnóstico de RVU
El diagnóstico certero y la clasificación del RVU permiten la implementación de un plan de tratamiento personalizado. Para obtener el diagnóstico, se debe realizar un cistouretrograma miccional (Voiding cystourethrography, VCUG), de lo que generalmente se encarga un radiólogo con el equipo necesario para fluoroscopia y cateterismo en niños.
A partir de la evaluación del VCUG, se determinará el grado del RVU entre I y V, según la dilatación del uréter, la presencia y el grado de distorsión de las estructuras renales.
Procedimientos de diagnóstico por imágenes después de la primera ITU, según las pautas de 2010 de la Asociación Estadounidense de Urología (American Urologic Association, AUA) para la detección y el tratamiento del reflujo vesicoureteral primario en niños:3
- Recomendación: para evaluar el tracto urinario superior, realice una ultrasonografía renal y vesical (RBUS)
- Alternativa: para evaluar el estado de los riñones, tanto su funcionamiento como la formación de tejido cicatricial, se pueden obtener imágenes renales con DMSA (ácido dimercaptosuccínico marcado con tecnecio 99m)
En 2011, la Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatricians, AAP) actualizó las pautas de práctica clínica para el diagnóstico y el tratamiento de la ITU inicial en bebés y niños febriles de 2 a 24 meses. Según esta actualización, el VCUG solo está indicado cuando, en la ultrasonografía renal y vesical (renal and bladder ultrasonography, RBUS), se observa hidronefrosis, cicatrización u otros indicios de uropatía obstructiva o un grado alto de RVU.4
Sin embargo, se observó que en el 24% de los pacientes de un estudio de 2013 en niños con su primera ITU y una RBUS normal, el RVU no se habría detectado.5 En este mismo estudio, se observó que el 15% de los niños presentaba pielonefritis recurrente y que el 7% se sometió a una intervención quirúrgica.5