Hidronefrosis en bebés: descripción general básica

Hidronefrosis en bebés (cirugía para la hidronefrosis)

 

La hidronefrosis, o inflamación de los riñonesˈˈ, en los bebés es una afección que abarca a aproximadamente uno de cada 100 recién nacidos.1 Ocurre cuando la vejiga se llena en exceso o la orina regresa a los riñones, lo que hace que se hinchen. Esta afección puede corregirse sola; sin embargo, en casos severos puede requerir cirugía.

La hidronefrosis en los bebés tiene varias causas (ver a continuación), y la mayoría de ellas no daña los riñones. Sin embargo, en algunos casos, la hidronefrosis está asociada a riñones que funcionan mal.

La hidronefrosis puede afectar uno o ambos riñones. Afortunadamente, esta afección se resuelve en aproximadamente la mitad de todos los casos.2

Causas

Un bloqueo en alguna parte del tracto urinario puede causar hidronefrosis en los bebés. Otra causa puede ser el reflujo vesicoureteral (RVU)que es un flujo anormal de orina desde la vejiga a los riñones.1

En ausencia de un bloqueo o RVU, la hidronefrosis en los bebés puede ser causada por un desarrollo o formación anormal del riñón.

Además, hay algunos casos en que la hidronefrosis tiene una causa genética.

Síntomas

La hidronefrosis en los bebés generalmente se caracteriza por síntomas nulos o mínimos. El enfoque más fundamental para diagnosticar y controlar la hidronefrosis es realizar pruebas de ultrasonido de rutina que monitoreen el crecimiento y la función renal durante el embarazo, la infancia y la niñez.

Si se detecta hidronefrosis durante el embarazo, generalmente se resolverá sin dañar los riñones después de que nazca su hijo.

Cirugía para la hidronefrosis

Solo en casos severos la hidronefrosis en los bebés requiere cirugía. Cuando este es el caso, el objetivo de la operación es reducir la presión y la hinchazón en el riñón mediante la restauración del flujo libre de orina.

X